¿Y si tuvieras el celular de Dios?
¿Le preguntarías por qué permitió lo que ahora te atormenta?
¿Le pedirías consejo para superar tus temores y problemas?
¿Te animarías a suplicarle para que cambie cosas fundamentales
de tu vida?
¿Le pedirías perdón por haber fallado o -peor aun- por no
haber intentado vivir de otra manera?
¿Cómo le hablarías? ¿Qué le dirías...? ¿No harías silencio para
escucharlo?
Dios no es un aparato que contesta si apretamos un botón.
Sus tiempos y modos de comunicación no son iguales a los
nuestros. Pero, perseverando, en algún momento resonará su
voz en nuestro interior.
Formato : 14x21 CM
Páginas : 112
Peso : 0.145 kg.