MI LIBRO DE ORACIONES

“En la oración elevo a Dios mis sentimientos, mis dolores y mis angustias, para percibir a Dios como el principio más profundo de mi alma, en el cual encuentro descanso. Según san Benito, orar implica también poner todo bajo la bendición de Dios: yo mismo, los hombres y la realidad de este mundo, para que podamos experimentar que todo puede ser una bendición para nosotros y para los demás”, afirma el autor. San Benito ha exhortado a los monjes a orar continuamente, del mismo modo que san Pablo escribe en su carta a los tesalonicenses “¡oren sin cesar!” (1 Tes 5, 17). En la oración, es Dios mismo quien obra: por el poder del Espíritu Santo, él va transformando a las personas cada vez más en la imagen de Jesucristo. En este libro, Anselm Grün ha seleccionado algunas oraciones que provienen de la tradición benedictina y otras que están muy próximas a este espíritu de san Benito. Oraciones que surgen, en algunos casos, de la experiencia de la vida monástica, y que pueden ser rezadas por otras personas, en todas partes del mundo.

Anselm Grün

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