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La espiritualidad que nace de un viaje
PEREGRINOS A TIERRA SANTA

Jueves 20 de Febrero de 2020

Una de las experiencias más significativas del ser humano es viajar. El pasado 9 de noviembre, un grupo de personas reunidas por Editorial “San Pablo” y “Vietur” partían del aeropuerto de Ezeiza rumbo a Tierra Santa, para hacer un inolvidable viaje de quince días.

Ellos adhirieron a la propuesta lanzada por la editorial bajo el lema: “San Pablo te lleva a Tierra Santa”, donde “Vietur” entregaba la excelencia en la organización del turismo religioso. De esta manera, se dio inicio a una vivencia no solo de viaje, sino sobre todo, a una extraordinaria experiencia espiritual, visitando los lugares sagrados para la fe judía y cristiana.

En Tierra Santa, con un corazón fervoroso dejaron que su alma se impregne de lo que significan para la fe los principales lugares donde nació, vivió, padeció y resucitó Jesús: la basílica de la Visitación, Belén, el Monte de las Bienaventuranzas, la Vía dolorosa, el Monte Calvario, la basílica de la Ascensión… Estos no son sólo monumentos históricos, sino signos vivos de Dios que les ayudaron al fortalecimiento de la fe.

La segunda parte del peregrinaje estuvo enfocada en la visita a los principales centros cristianos en Roma, que son las cuatro basílicas papales: San Pedro, San Pablo, Santa María la Mayor y San Juan de Letrán. Particularmente significativa fue la visita a los lugares referidos a la misión de “San Pablo”, porque fueron recibidos en la Casa de los Paulinos en Roma y recorrieron el santuario “Reina de los Apóstoles”, donde descansan los restos del beato Santiago Alberione, fundador de la Familia Paulina. Después fueron a conocer la librería San Pablo, que está al servicio de los visitantes de todo el mundo que llegan a la Ciudad Eterna y, es hermana de las que están en Argentina, porque comparten la misma misión: Comunicar a Jesucristo.

La animación espiritual de la peregrinación estuvo a cargo del P. Gabriel Micheli, sacerdote de la diócesis de Zárate Campana, que con sus sabias palabra y fecundo ministerio ayudó a conformar, más que un grupo de viajantes, una familia de peregrinos, para compartir espléndidos momentos de fraternidad, oración y celebración.

La experiencia fue tan profunda, que un matrimonio de peregrinos expresó: “Los lugares santos nos dejaron una marca imborrable. Era una alegría poder disfrutar cada sitio, cada recorrido, cada piedra…”.

Este servicio de “San Pablo” y “Vietur” no terminó el 24 de noviembre, cuando regresaron los peregrinos, sino que ese día se abrió una puerta hacia un futuro de maravillosas experiencias espirituales por medio de la peregrinación, para que otras personas puedan sentir cuanto ellos han experimentado. Es por eso que “San Pablo” y “Vietur” entregamos la posibilidad para que en octubre de 2020, otros peregrinos puedan vivir algo propio en Tierra Santa.

A raíz de esta vivencia no podemos sino confirmar que la experiencia de viajar se hace espiritualidad y engrandece al ser humano cuando se visitan los lugares de la fe.