San Pablo

Enviamos un saludo bendecido a los peregrinos y devotos que en todas partes del país acuden a los diversos santuarios de ermitas dedicadas a san Cayetano, pidiendo por un trabajo digno, agradeciendo y sintiendo la mano de Dios.

Pedimos por el pan

Bendito san Cayetano, santo de la providencia, que nos enseñas cómo Dios nunca se olvida de sus hijos, ni de su creación. Que no falte el pan en la mesa de nuestro hogar, el pan bien ganado, que nos sustente para una vida digna y para ponernos al servicio de nuestros seres queridos y de la sociedad. Que nadie pase hambre, que los niños tengan lo necesario para crecer sanos y fuertes y los ancianos lo fundamental para transcurrir sus años sin penurias. Que por tu intercesión, bendiga el Señor los campos de nuestro país y a los que trabajan en ellos. Amén.

Pedimos por el trabajo

Glorioso san Cayetano, amigo de Dios y de los hombres, cuya intercesión poderosa viene en ayuda de los que buscan trabajo y los que ya lo tienen. Agradezco al Señor por su providencia y te invoco como protector en mi actual trabajo (O bien ¡: y te invoco para conseguir pronto un trabajo digno). Que a nadie le falte el trabajo y que en nuestra patria se genere una sana y noble conciencia de trabajo. Que se erradique toda forma de esclavitud laboral, explotación y trata de personas, antes bien, que cada uno encuentre su oportunidad para la realización de sus más nobles ideales. Amén.

Compromiso solidario

Amigo san Cayetano, cuya vida se consagró por entero a Cristo por medio del servicio a los más necesitados y el trabajo de cada día, enséñanos a ser solidarios con quienes más lo necesitan, con quienes llamen a nuestra puerta, comenzando por los que caminan a nuestro lado. Que, al sentir la providencia divina, pueda también compartir mis bienes con los demás, para que ellos también experimenten las bendiciones de Dios. Que en nuestro país se acreciente la solidaridad, el enhelo del bien común, el respeto por el otro y una genuina fraternidad, que nos haga caminar juntos, hacia el progreso y la paz. Amén.