Noticias

Editorial del Mes
El significado de la Cuaresma

Jueves 08 de Febrero de 2024

Equipo Editorial

Con el rito de imposición de la ceniza, los cristianos nos disponernos para dar inicio a un tiempo privilegiado, que además actúa como preparatorio para vivir el gran acontecimiento de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, su misterio pascual.

Serán cuarenta días para vivir en oración, el ayuno y la penitencia con más firmeza, se trata de un camino hacia la conversión, de disposición interior, de fijar propósitos para nuestra vida. Recordemos que Jesús antes de dar inicio a su misión, decide retirarse al desierto, conducido por el Espíritu, para hacer oración, este relato lo encontramos en el evangelio de san Lucas 4, 1-13:

Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espiritu al desierto, donde fue tentado por el demonio durante cuarenta dias. No comió nada durante esos días, y al cabo de ello tuvo hambre. El demonio le dijo entonces: "Si tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan". Pero Jesús le respondió: "Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan". Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la tierra y le dijo: "Te daré todo este poder y el esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. Si tú te postras delante de mi, todo eso te pertenecera". Pero Jesús le respondió: "Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto. Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: "Si tú eres Hijo de Dios, tirate de aquí abajo, porque está escrito: él dará órdenes a sus angeles para que ellos te cuiden. Y también: Ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra". Pero Jesús le respondió: "Está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios. Una vez agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el momento oportuno.

La Cuaresma como tiempo de conversión, tiene como finalidad en nosotros, alcanzar la perseverancia y la templanza en nuestras convicciones, que luego se traducirán en frutos abundantes, la vida de oración, la misericordia, la bondad.

Ser capaces de encontrar en el otro a Jesús, un Jesús además que: decide hacerse hombre para enseñarnos las diversas miradas que tiene Dios, aquél que acompaña y camina con su pueblo.

Pidamos a Dios Todopoderoso que en este tiempo privilegiado para la meditación, nos conceda la gracia de ser fuertes y resistir a las tentaciones que el mundo nos propone, que nuestras actitudes se purifiquen y que nuestra oración se intensifique.