Trata de inducir al lector a que logre descubrir que la Eucaristía es el verdadero "pan nuestro de cada día", el gran sacramento de la caridad de donde emanan la unidad y la paz. Para esto nos propone que realicemos hechos concretos y cotidianos de amor, de comunión y de paz, que vivamos seriamente la Misa, que practiquemos la misericordia, y nos insertemos, así, cada vez más, en el Cuerpo del Señor y alcancemos plenamente su Reino.