Aun cuando los mejores artistas, literatos, músicos y teólogos de la tierra han intentado encarnar en la Virgen María a la mujer ideal que mejor y más plenamente respondió al amor de Dios, sigue teniendo vigencia aquello que dijo san Bernardo: “De María nunca se dirá bastante”. El autor de este obra pretende, más que una exposición de erudición mariológica, la demostración de que el hombre formado de cuerpo y alma necesita, en el ejercicio de su vida intelectual y moral, la múltiple ayuda de las cosas sensibles. Es en esta dirección que las advocaciones de la República Argentina, acompañadas de su historial, contribuyen a acrecentar un mayor amor y más profunda devoción a María. Y así lo manifiesta Emilio Rodríguez, ya que se ha dedicado, especialmente, a estudiar, meticulosamente y durante años, el significado de cada advocación y que hoy nos ofrece en este libro, único en su naturaleza, no sólo por su contenido (completos historiales, información complementaria), sino, porque, además, exhibe imágenes y comentarios minuciosos de casi doscientas advocaciones marianas que se veneran en Argentina.