Nuestra vida es un camino de permanente movimiento, un viaje ininterrumpido hacia la eternidad para encontrarnos, al final de este recorrido, con Dios, principio y fin de nuestras vidas.
En este libro el autor nos invita a peregrinar espiritualmente hacia Éfeso, para poder descansar en la presencia de Dios y de la Virgen María, y recibir sus enseñanzas y las de san Pablo, con la confianza de que contamos con su intercesión para recibir gracias de Dios para todas las necesidades de nuestra vida.