Ofrece la posibilidad didáctica y pedagógica de utilizar el contenido y el mensaje de cada historia para reflexionar sobre los aspectos más trascendentes de la personalidad del hombre.
Estos cuentos puede utilizarse en educación, desde las áreas de lengua, formación ética y ciudadana, hasta la pastoral catequística. Asimismo, son estupendos "disipadores" para reuniones de grupos juveniles, trabajos de animación comunitaria y actividades de las sociedades de fomento barriales. Sin embargo, nada de esto descarta la posibilidad de la lectura personal o en familia, para generar el diálogo entre sus miembros.