La experiencia de estar en camino, de viajar y de caminar juega en todas las religiones un papel primordial, también en las tradiciones judía y cristiana. Anselm Grün redescubre en este libro ese "estar en camino" de los grandes caminantes de la historia, de Abrahán, Jesús de Nazaret y los peregrinos de todos los tiempos, como un método de meditación con el cuerpo y con el alma, como un camino hacia Dios y hacia uno mismo. Anselm Grün alude continuamente a textos de la Sagrada Escritura y de la tradición monástica para ayudar al lector a comprender la dimensión religiosa del peregrinar, como una forma física de meditación sobre nuestra existencia cristiana, como práctica de nuestra creencia.