El tiempo de Navidad nos trae la gracia de la paz al corazón. Es una paz gozosa de saber que ese Niño del pesebre es el Salvador del mundo.
Gracias a la sabiduría de la Iglesia, el Adviento nos ayuda a disponernos para recibir al Niño que va a nacer.
En estas “ejercitaciones navideñas”, la autora –que pertenece al Movimiento de Espiritualidad Soledad Mariana- se imagina a los pies de María, charlando con ella sobre este tiempo previo al nacimiento de su Hijo.
Sus reflexiones nos ayudarán a prepararnos para la Navidad y así poder vivir toda la gracia que Jesús nos quiere regalar desde el pesebre.