El encanto de los cuentos es su sonido melodioso, empático y relajante de los valores de la vida.
Jesús bien lo sabía y, por eso, contando parábolas sencillas y amenas, presentaba las cosas profundas del Reino y, de esta forma, catequizaba.
Que estos cuentos, la mayoría de ellos fruto de la inspirada sabiduría popular, sea un instrumento útil en manos de catequistas y de todos los lectores para presentar, profundizar y encarnar los misterios de nuestra fe, esperanza y amor.