Este libro recoge el testimonio, contado en primera persona, de seis viudas y siete viudos con edades, contextos, circunstancias y países diferentes, que nos relatan su proceso de elaboración del duelo, reconociendo que la viudez no es punto final, sino un hecho que nos invita a reflexionar y trabajar el desconsuelo que provoca la muerte de un ser querido, así como a asumirlo como algo inevitable y absolutamente natural, siempre abiertos a la esperanza y al amor, que nunca muere.

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