La experiencia de cinco siglos en los cuales los Ejercicios Espirituales muestran su vigencia perenne, enseña que son un itinerario para aprender a orar, orando..
Infinidad de veces, nos encontramos solos, desprotegidos, atados a viejos hábitos y creencias e inmersos en nuestras dolencias y dificultades, sin darnos cuenta..