NOVENA EN HONOR DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE MAILÍN

La preciosa imagen de la Cruz del Señor de los Milagros de Mailín fue encontrada, hacia fines del siglo XVIII, por un humilde campesino: Juan Serrano. Atraído por una luz, que iluminaba un sector del monte, se aproximó hasta allí, acompañado por otros lugareños, y comprobó que aquella luz alumbraba una cruz de madera colocada en el hueco de un algarrobo y, en la cual, brillaba una hermosa pintura del cuerpo crucificado del Señor Jesucristo. Quisieron llevarla a la casa del campesino, pero no pudieron, señal de que la voluntad del Señor era quedarse allí para ser venerado.
La novena fue escrita por la señora María Eladia Ortiz Herrera de Fontanarrosa; una gran devota del Señor de Mailín. La novena profesa su amor por la Iglesia y por Jesús e invita a los fieles a transfigurar sus vidas y sentidos en él. Además, manifiesta una búsqueda constante de la voluntad de Dios, un tierno amor a la Virgen y describe lo que es el espíritu de la devoción al Señor de los Milagros de Mailín.
A la versión original se le agregaron los “gozos”, recogidos en el monte santiagueño, y se introdujeron algunos textos bíblicos, que pueden iluminar la oración de cada día.

Editorial SAN PABLO

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