PADRENUESTRO DE LOS ADULTOS MAYORES

A los que pasamos los 70 se nos considera adultos, pero mayores y a los de edad muy avanzada ancianos, expresión noble que habla de sabiduría.
La verdad es que tenemos que acercarnos a la realidad: la vida se ha prolongado y hoy constituye la etapa más larga. Por lo tanto, se puede estar activo por mucho tiempo o puede suceder que los achaques y enfermedades nos visten muy temprano y nos conviertan en personas dependientes.
¡Qué gran oportunidad para hablar con Dios Padre de nuestras cosas! Desde los 70 se va percibiendo el declinar de las fuerzas y, en general, nos cuesta ser mayores.
Sólo en Dios encontraremos el sentido de vivir nuestra existencia hacia el ocaso de la vida.

María Elena Cánepa

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