¡ALÉGRATE MARÍA!

El rosario, precisamente a partir de la experiencia de María, es una oración marcadamente contemplativa. Sin esta dimensión, se desnaturalizaría, como subrayó Pablo VI: “Sin la contemplación, el Rosario es un cuerpo sin alma, y su rezo corre el peligro de convertirse en mecánica repetición de formulas”. Este libro ofrece un recorrido espiritual de los veinte misterios del Rosario basado en la contemplación incesante del rostro de Cristo, tal como lo muestran distintos pasajes evangélicos. Para cada misterio, se sugiere rezar el saludo del Ángel y de Isabel y, en lugar de repetir las Avemarías, se agregan diez cláusulas sobre un hecho de la vida de Jesús que evocan el misterio que se está meditando, como una propuesta más catequística, más pastoral y más evangelizadora de rezar el santo Rosario.

Fermín Gainza

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