Descripción
Descripción
Cuando contemplamos la realidad del mundo, de algunos sectores de nuestra sociedad, de muchas familias y, aun, determinadas comunidades cristianas, lamentablemente, descubrimos que éstas se hallan divididas o enfrentadas; o viviendo diversos grados de desamor en los que no hay lugar para la paz. A lo largo de estas reflexiones, Gustavo Jamut nos invita a que le pidamos al Espíritu Santo que nos guíe para que seamos hombres y mujeres colmados y rebosantes de verdadera paz. Y, con esta paz, que proviene de dios, que sana y serena los corazones, llegaremos a ser instrumentos y la transmitiremos a todo el mundo, pues brotará como un manantial de agua viva desde lo más profundo de nuestro ser.
Autor
Autor
Gustavo E. Jamut
Nº. de páginas
Nº. de páginas
76