SANTA MARÍA JOSEFA ROSELLO

La biografía de Santa María Josefa Rosello, tal como ha salido de la pluma límpida y del corazón de Jorge Papasogli, merece ser leída por todos. La figura de la Santa protagonista es trazada con sencillez y vigor, y suscita un cúmulo de reflexiones acerca de cómo Dios hace surgir las obras maestras de su gracia aún cuando las circunstancias no parezcan favorables. Desde los primeros años, María Josefa Rosello sueña con una vida de contemplación, y llegará, no sólo a decir sino también poner en práctica, la hermosa expresión: “Corazón a Dios, manos al trabajo”. En ella, la ocupaciones cotidianas crecen junto a las más variadas dificultades, pero realiza todo en la luz de Dios; sabe jerarquizar todo, domina todo sin dejarse trastornar. En su afán misionero, envió a las primeras Hermanas hacia América. Desde entonces, su corazón creció y palpitó con fuerza misericordiosa en el Río de la Plata y se multiplicó más allá de sus márgenes, se instaló junto a la cordillera, subió hacia el litoral, pasó fronteras para estar en otro países americanos y se quedó donde hubiese infancia que educar, juventud que guiar, enfermedad que aliviar, vejez que proteger.

Jorge Papasogli

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